viernes, 6 de enero de 2012

TIEMPO DE NAVIDAD



El tiempo de Navidad inicia el 25 de diciembre con la fiesta de la Natividad y se termina con la fiesta del Bautismo del Señor.

1.    Aspecto histórico de la fiesta de la manifestación del Señor

El primer dato de la historia litúrgica de este tiempo es aquél de origen tardío de las fiestas natalicias, porque sólo hasta el siglo IV la Iglesia ha introducido la memoria del nacimiento de Cristo para combatir las fiestas paganas celebradas en Roma el 25 de diciembre y en Egipto el 6 de enero Además del motivo religioso-cultural de oponerse al paganismo, la fiesta del nacimiento reafirmaba litúrgicamente la gran verdad: que Jesús de Nazaret es el verdadero Hijo de Dios encarnado, como había definido el Concilio de Nicea en el año 325, contra la herejía de Arrio que negaba la divinidad de Cristo.

La festividad de la Epifanía (manifestación), que si bien en el oriente coincidía con la fiesta del solsticio de invierno, se hace tradición en Galilea hacia el año 360, por tanto sus orígenes son casi contemporáneos a los de la Navidad, que es poco antes del año 325, con especial caracterización de los Magos. Si la Navidad en oriente ha mantenido su primitiva fisonomía de celebrar también los acontecimientos que han acompañado el nacimiento de Jesús, la Epifanía ha recibido una evolución más compleja, hasta llegar a ser la fiesta del bautismo del Señor, con la exclusión de otros aspectos de su misterio. En tanto en occidente la fiesta de ha enucleado en la adoración de los Magos, es decir, en la manifestación a los paganos, sin descuidar en el oficio horario también la memoria del milagro de Caná y del bautismo de Jesús.

El bautismo de Jesús en el Río Jordán era  recordado en el octavo día después de la fiesta de la Epifanía, en occidente, ya en el siglo VIII; y en el calendario reformado de 1969 su celebración ha sido fijada el domingo después del 6 de enero, o al día siguiente cuando este domingo coincide con la Epifanía.

La octava de navidad, que fue introducida después del siglo VIII, deviene la fiesta de la maternidad divina de María;  el 1º de enero, fiesta de año nuevo, es la fiesta más antigua de todas  hacia el año 46 a. C.). Sólo más tarde, en el siglo XIII en Roma, este día toma el título de la fiesta de la circuncisión del Señor, pero ahora el nuevo calendario la ha retomado como fiesta mariana.

Tres son las fiestas sucesivas a la Natividad: la primera es el 26 de diciembre en honor a san Esteban, desde el siglo V en occidente, es el modelo de los diáconos; la segunda es la fiesta de san Juan apóstol y evangelista, modelo de los sacerdotes, el 27 de diciembre; la tercera es la fiesta de los santos inocentes, venerados por los estudiantes el 28 de diciembre. Estos santos son como el cortejo del gran Rey en su entrada al mundo.

 La fiesta de la Sagrada Familia celebrada el Domingo después de Navidad, o el 30 de diciembre, es instituida en 1921, propone la Familia de Nazaret como modelo de vida familiar.

II. Aspecto bíblico del tiempo de Navidad

En las lecturas de la Misa para este tiempo sobresalen dos pistas que buscan dar unidad a este tiempo complejo de fiestas, que como ya hemos visto es el fruto de una laboriosa evolución histórica.

La lectura de Isaías para el Antiguo Testamento (primera lectura), en las tres  fiestas clave; y  la de los salmos responsoriales con carácter único para expresar la alabanza por las maravillas históricas de Dios.

Para el Nuevo Testamento (segunda lectura), tanto en las fiestas como en los días feriales, son leídas enteramente en la Misa las cartas de san Juan y en la Liturgia de lasa Horas la carta de san Pablo a los Colosenses.

En la parte evangélica se lee el Evangelio de la Infancia, que corresponde a los dos primeros capítulos de Lucas y el primer capítulo de Juan. Así los testos del Nuevo Testamento aparecen como cumplimiento de las promesas de los textos del Antiguo Testamento.

La temática recurrente es la presencia salvífica de Dios en Cristo que realiza sea la dimensión histórica del de sí. Hecho de Dios al hombre, sea la dimensión escatológica proyectada hacia el futuro.  El tiempo fuerte de la salvación está ya presente en medio de nosotros por medio de signos que son: la gloria de Dios revelada en Cristo; la humildad de leo eventos de la encarnación de Cristo; las personas que son colaboradores de condescendencia divina: la Virgen María y Juan el Bautista.

a)    Lecturas de las fiestas y de los domingos del tiempo de Navidad


DIA
EVANGELIO
ANTIGUO TESTAMENTO
NUEVOTESTAMENTO
SIGNOS
Vigilia de
navidad
Mt 1,11-25
Genealogía de Jesús
Is 62,1-5
El Señor se complacerá de ti
Hech 13,16-25
Jesús es hijo de David
El nacimiento
Navidad: Misa
de media noche
Lc 2,1-14
Hoy ha nacido el Salvador
Is 9,1-6
Nos ha sido dado un hijo
Tt 2,11-14
Ha aparecido la gracia
de Dios salvador
El nacimiento
Navidad: Misa
de Aurora
Lc 2,15-20
Los pastores encuentran
a María y a José con el Niño
Is 62, 11-12
He aquí, llega el Salvador
Tt 3, 4-7
Dios nos ha salvado
en su misericordia
El nacimiento
Navidad: Misa del día
Jn 1,1-18
El Verbo se hace carne y viene a habitar entre nosotros
Is 52, 7-10
El mundo verá la salvación de Dios
Heb 4, 4-7
Dios nos ha hablado por  medio de su Hijo
El nacimiento
La Sagrada Familia
Mt 2, 13-23
Huida a Egipto
Sir 3, 2-14
Quien teme al Señor honra a sus padres
Col 3,12-21
Vida cristiana de la familia
La Sagrada Familia.
Bendición de las familias
María, Madre de Dios
(1º de Enero)
Lc 2,16-21
Al Niño le es dado el nombre de Jesús
Nm 6,22-27
Yo bendeciré a Israel
Gal 4, 4-7
El Hijo de Dios nacido de una mujer
Entronización de la Virgen María
Segundo Domingo después de Navidad
Jn 1,1-18
El Verbo se hace carne
Sir 24, 1-16
La sabiduría de Dios en medio de nosotros
Ef  1,  3-18
Predestinados para ser hijos adoptivos
El Niño Dios
La Epifanía
Mt 2, 1-12
Ha venido el Señor nuestro Rey
Is 60, 1-6
Caminarán los pueblos a tu luz
Ef 3,  2-3.5-6
También los gentiles
son coherederos
Los reyes Magos. Regalos
El bautismo de Jesús
Mt 3, 13-17
Este es mi Hijo amado escúchenlo
Is 42, 1-4.6-7
El posee mi Espíritu
Hech 10, 34-38
Pasó haciendo el bien
Signos bautismales

b)    Valor de la celebración litúrgica

Es importante insistir en que la celebración litúrgica en Navidad no es sólo recuerdo-aniversario de un nacimiento, sino sobre todo es misterio; que no es sólo memoria sino también presencia:  lo que Cristo ha cumplido en la carne, ahora está presente en el misterio ( San León Magno).

Para tomarle sentido a estos dos aspectos inseparables de  fiesta  y  misterio, es necesario presentar todo el tiempo de Navidad como un único bloque, desde el 25 de diciembre hasta la fiesta del Bautismo del Señor[1]

La Idea solar: Luz que nace de lo alto  nos recuerda que Dios es la Plenitud de la luz, pero también nos recuerda una realidad: Dios se manifiesta en la carne, es decir, en la realidad total del hombre. De la contemplación de una idea-verdad se pasa a la actualización en la vida a través de la manifestación sacramental.

c)    La pastoral del tiempo de Navidad a través de los signos y los símbolos

  1. La noche buena o Vigilia de Navidad nos recuerda la gran Vigilia nocturna de la Pascua, cuando tal redención inicial se cumple en el sacrificio glorioso de Señor resucitado.

  1. El Nacimiento es la memoria visual de la encarnación que se une a la memoria sacramental eucarística. Es recomendable evitar los nacimientos complicados para reproducir lo esencial de los eventos evangélicos; la gruta, el pesebre, el Niño Jesús con sus padres y algunos pastores en adoración. La visita a ver los nacimientos debe alentar ante todo  la visita a Jesús sacramentado donde verdaderamente nos encontramos con Cristo vivo.

  1. La Sagrada Familia debe ayudarnos a comprender siempre mejor que Dios se ha encarnado de forma total y realmente en nuestra carne humana, con el hecho que ha tenido una verdadera madre (fiesta de la Maternidad de María) y ha sido un verdadero hijo en una verdadera familia humana (fiesta de la Sagrada Familia). Es bueno bendecir las familias en este día.

  1. El Pesebre puede significar, según algunos Padres de la Iglesia, el altar que aparece como pesebre donde el pan viviente se ofrece a nosotros para nutrirnos ( Jn 6,41-51).

  1. Los pastores recuerdan los orígenes nómadas del pueblo elegido, pueblo de pastores, inspiran la esperanza mesiánica. Jesús es hombre verdadero. El es el buen pastor.

  1. Los ángeles aparecen como los cantores navideños por excelencia «gloria a Dios en el cielo…» Su presencia en la gruta nos recuerda que Jesús es verdadero Dios, y en El, Dio es cercano a nosotros; que la gloria debida a Dios en el himno litúrgico del gloria se ha convertido en el canto  continuo de los hombres que viven la paz según el beneplácito de Dios.

  1. Los Magos y la estrella son signos de la expansión misionera que esta fiesta reclama. Pero también es una fuerte invitación a la adoración en espíritu y en verdad a Jesús sacramentado. La estrella es la misma Palabra que invita a tener una actitud abierta ante ella: luz que alumbra, luz que sana, luz que salva.








[1]  E Padre Enzo Lodi propone que se tome el tiempo de Navidad desde el 25 de diciembre hasta el 2 de febrero para tomar en cuenta las fiestas: La Maternidad de María, La Epifanía , el Bautismo de Jesús y la Presentación en el templo y formar un ciclo de 40 días, análogo al tiempo  pascual de 50 días que constituye un bloque único hasta Pentecostés. Cf. Enzo Lodi,  Il dío con noi, Padova 1987, 19.

Facebook