viernes, 14 de julio de 2017

La Peregrinación, un expresión viva de la Piedad de la Iglesia Diocesana de Querétaro

Hace ya 127 años, que el Pueblo de Dios, de nuestra Diócesis de Querétaro, se vuelca en una expresión de fe en  el Verdadero Dios por quien se vive que vino a revelarnos Santa María de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac. Desde el principio los mexicanos hemos sido muy sensibles ante el Acontecimiento Guadalupano, conscientes de la importancia del mensaje que Maria de Guadalupe nos ha dejado, pero sobre todo valoramos mucho la presencia viva de nuestra Madre Santísima en Su Basílica, en los acontecimientos históricos de nuestros país pero sobre todo en la vida del pueblo y en corazón de cada mexicano que lo expresa en las manifestaciones de fe: las peregrinaciones, procesiones, la flor y el canto, en el colorido de sus vestidos.

La mayoría de los queretanos,  espera con entusiasmo las fechas de la peregrinación en mes de Julio y se preparan lo mejor posible. Para muchos esta  semana  o quince días,  para otros, es una ocasión excepcional para vivir una experiencia de encuentro con Dios, un verdadero retiro espiritual ya que más allá de la vivencia de piedad: en el canto, el rezo del rosario  la convivencia fraternal, el compartir el pan, experimentan ese encuentro vivo con el Verdadero Dios por quien se vive: en el sacramento de la Reconciliación, en la participación de la Misa, en las Horas Santas, que los sacerdotes peregrinos administran.

No cabe duda que en esta expresión de fe de nuestra Iglesia diocesana se hace vida lo que dice el directorio para Piedad y Religiosidad Popular: "la Piedad Popular embellece la Liturgia y la Liturgia enriquece la Piedad Popular" y entre ambas ofrecen al cristiano una experiencia de fe viva y encuentro con Dios a cada niño, adolescente joven, adulto, anciano, ya se hombre o mujer que decide vivir esta experiencia por primera vez o después hacerlo 75  años continuos.

La peregrinación también se ha convertido un momento inmejorable para la evangelización pues, la catequesis que se ofrece durante estas semanas, las predicaciones, las homilias y la literatura,  ayudan  cada peregrino en la toma de conciencia  para que esta vivencia sea más fructuosa.




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