MENSAJE PARA EL 2011

El hombre moderno corre una carrera desenfrenada contra el tiempo, sí, busca a toda costa acortar el tiempo y la distancia. Busca ocupar menos tiempo del día para hacer más cosas, para llegar en menos tiempo de un lugar a otro, para comunicarse las noticias en tiempo real de un lado al otro del mundo, con todo esto, un minuto, una hora, un día, se hacen eternos, son desesperantes… El hombre de nuestro tiempo le tiene miedo a lo eterno, a lo estable a lo permanente y aun así, con tantos avances científicos y técnicos trata de producir y alargar la vida, porque en lo más profundo de su ser esta  atraído por el Eterno, no se da cuenta que ir a contra  tiempo no hace sino caminar a la eternidad porque se ha olvidado que lo eterno es un siempre presente y que en Dios el pensar y el hacer son un solo acto y esta es precisamente la apresurada búsqueda del hombre actual. Su desesperación radica en que ha caído en el viejo engaño de querer dominar el tiempo para conquistar lo eterno en el instante sin la ayuda Dios. Ante esta realidad humana, la voz de Dios se hace presencia en lo finito  del hombre  que marcha hacia lo eterno,  su voz resuena en la conciencia del corazón humano para invitarnos a disfrutar con sabiduría del tiempo que nos toca vivir. En la medida que aprendamos a bien vivir con paciencia, podremos aprovechar tantas cosas buenas que Dios Providente nos regala para este año 2010  y así nuestra loca carrera del cotidiano no nos distraerá tanto y podremos disfrutar con una actitud contemplativa el paisaje de la vida en nuestro caminar hacia lo eterno.